La estructura y diseño de los cuartos de baños ha evolucionado vertiginosamente en los últimos años. De este modo, algunos componentes han probado ser imprescindibles, mientras otros han ganado en importancia y han sido repensados para mayor estética y funcionalidad.
Los estantes de ducha son de esos elementos que aunque hemos visto en cuartos de baño desde hace mucho tiempo, recobran vitalidad con los avances en sus composiciones y los conceptos a los que hoy se someten. Geles, jabones, esponjas… pareciera que cada vez añadimos más enseres al espacio de la ducha, que por demás, no suele ser tan amplio. Es así, que la estantería, bien pensada, se convierte en tu aliado en la búsqueda de la optimización de las capacidades de la ducha.
De cualquier modo, existen muchas maneras de añadir espacio de almacenamiento a la ducha o bañera.
Algunas opciones muy funcionales y estéticas requieren obras, mientras que otras pueden ser fijadas mediante tornillos o adhesivos, o colgadas al brazo de la ducha.
Mucho dependerá de la situación en la que te encuentres de momento, de la disposición de modificación de la estructura actual, y del espacio con que se cuente.
Es así, que hemos listado las mejores formas de añadir espacio de almacenamiento y atractivo para que puedas seleccionar con juicio cuál será tu estante de ducha.
Mejores Estantes de Ducha
Nicho De Ducha – Hornacinas
¡Teníamos que comenzar hablando del nicho de ducha! Muchas veces sucede que aunque hayamos hecho la mejor reforma para el baño, a la hora de incorporar jaboneras o cestas de ducha rompemos un poco con la estética que se logra.
A diferencia de los accesorios que puedes encontrar en una tienda, el nicho de ducha es un elemento único, personalizado, hecho para el lugar donde está.
Lo común es que los nichos se enchapen con el mismo material de la pared, lo cual aporta una sensación de continuidad y profundidad.
A diferencia de otros estantes en las bañeras, los nichos evitan las incómodos tropezones siendo que estos se adentran en la pared proporcionando mucho más espacio en la ducha.
De más está decir que son la solución ideal para baños pequeños.
Particularmente, pudiera decir que los nichos de ducha son el estante más estético en un cuarto de baño. Podemos jugar con el diseño y añadir toques que enriquezcan su atractivo.
Por ejemplo, poner de fondo las losas iguales a las del piso, son una expresión de concatenación muy interesante. También están los mosaicos de fondo o incluso los colores.
En cuanto a formas, siendo que los nichos de ducha son hechos a medida, aquí jugará un rol importante la posición de la ducha, del plato, o si cuentas con bañera incorporada.
No querrás que la ubicación propicie que tus productos se mojen mucho. Aunque las formas más comunes suelen ser cuadradas o rectangulares, no hay que detener la creatividad allí.
Por ejemplo, puedes crear diferentes nichos y dotarles de formas hexagonales para un diseño un tanto más peculiar.
Si por el contrario vas por una vertiente un tanto más minimalista o cuentas con una bañera, un solo nicho rectangular a lo largo o centrado puede ser la respuesta.
En estos casos, el nicho no solo será el sitio de esponjas y geles, sino que puedes añadir elementos decorativos como velas aromáticas o pequeñas plantas suculentas que tendrán un rol en tu momento de relajación en la bañera.
Otro punto positivo de los nichos de ducha es la facilidad de limpieza. Muchas veces sucede que aunque encontramos el diseño perfecto para un estante, los minerales del agua, los jabones y las altas temperaturas atentan contra nuestras mejores intenciones.
Un nicho, no se expone de la misma manera a los elementos al estar adentrado en la pared, y estando enchapado con materiales como losas y concreto, suele ser mucho más sencillo de limpiar.
Como elemento negativo de los nichos de ducha es que requieren obras. Si te encuentras a punto de iniciar una reforma o estás dispuesto a renovar un poco el viejo cuarto de baño, está es la opción para ti.
Pero, si por lo contrario, no pretendes adentrarte en estos proyectos, estanterías tipo baldas o cestas se acercarán más a tu propósito sin mayor complicación.
Esquineros de Ducha
Una vez más… ¡las esquinas y los espacios! Sacar el mejor partido de los ángulos rectos es saber aprovechar el espacio.
Los esquineros son la respuesta para aumentar capacidades de almacenamiento o decoración en casi todo tipo de estancia pequeña.
En el caso de las duchas las estanterías de esquinero, son la solución para baños compartidos, o familias, ya que su disposición vertical le confiere mayores capacidades de almacenamiento.
A diferencia de los nichos, la instalación de estos no supondrá mayores contratiempos. Suelen estar diseñados para fijarse mediante tornillos o pegamentos resistentes en la pared de la ducha.
Existen tantas ofertas a la hora de buscar estantes de este tipo, que lo mejor es enfocarse en tres puntos fundamentales: dimensiones, material e instalación.
Las dimensiones van a depender mucho del espacio de ducha con que cuentes y el ángulo en el que planees situar tu estante.
Lo importante es que el tamaño no suponga un estorbo a la hora de entrar, salir o ducharse.
No obstante, pudiéramos estimar unas dimensiones entre las 24 pulgadas de ancho (12 por cada lado) y de 4 a 6 de profundidad. Recuerda, es mejor apuntar a estantes estrechos en las duchas.
En cuanto a los materiales lo más común es encontrar estantes de aluminio o acero inoxidable. Si bien es verdad que existen muchas opciones de plástico o pvc, estéticamente distan de los acabados que podemos lograr con otros materiales. En su favor, las rinconeras de plástico suelen ser considerablemente más económicas, ligeras y fáciles de limpiar.
La instalación de este tipo de estantería, de manera general, es bastante simple. Sin embargo encontraremos diferentes variantes para fijarlas.
Lo más común es acoplar nuestros estantes mediante tornillos. En estos casos la ventaja estará dada en el soporte que le confiere este tipo de instalación, sin embargo supondrá taladrar las paredes de la ducha.
Por otro lado, existen también instalaciones basadas en pegamentos de alta resistencia y otros adhesivos. Para estos, será importante pensar en la ubicación que le conferiremos, dado que la exposición prolongada al agua no favorece la durabilidad de estos productos.
Estantes Colgantes
Los estantes colgantes son probablemente la manera más sencilla y rápida de añadir almacenamiento a un área reducida. Lo mejor es que con estos accesorios no hay necesidad de desempolvar tu taladro o lidiar con huecos en las paredes.
Al igual que en casos anteriores, este es un accesorio que se debe ajustar a tus necesidades y estilo de decoración y no viceversa. Por tanto, del mismo modo que partimos con los estantes esquineros, deberás tener presente una serie de criterios para elegir el más adecuado: material, instalación y diseño.
Las opciones de materiales son bastante similares en casi todos los estantes de ducha. La selección variará atendiendo a tus necesidades de almacenamiento, la posición en la ducha y tu propio estilo. Es muy común encontrarnos con acabados cromados, metálicos negros o incluso dorados en estilos un tanto más modernos. No obstante, la estrella en la decoración es el estante de bambú o madera tratada. Por supuesto, también seamos claros, en cuanto a resistencia a los elementos del entorno, materiales como el acero inoxidable lideran frente a otros.
La instalación de este tipo de estanterías puede ser tan simple como colgarla del brazo de tu ducha. Por tanto, cuando vayas a seleccionar tu estante, asegúrate de explorar las posibilidades que te brinda la infraestructura de tu ducha o bañera. Por ejemplo, en casos donde la ducha sale desde el techo de tu baño, puedes pensar en estantes ligeros que se puedan colgar de tu mampara sin suponer mucho peso o dañar el cristal.
En cuanto a diseño puedes echar la mente a volar. Tan clásico y plano como el estante colgante tipo cesta, hasta figuras interesantes que conforman tu espacio de almacenamiento. En cualquier caso hay que ser práctico y unir lo útil a lo bello. Por ejemplo, puedes buscar diseños que optimicen el espacio con la incorporación de ganchos para esponjas o jaboneras.
Estantes de Pared
Los estantes de pared son sin lugar a dudas un clásico que no pasa de moda. Lo cierto es que aprovechan muy bien el espacio, y la gran variedad que existe hace que sea sumamente sencillo encontrar el adecuado.
Normalmente la instalación de este tipo de estante oscila entre tornillos, brazos de soporte y adhesivos. No obstante también existen baldas integradas a la pared en forma de repisa. Estas últimas ciertamente dan un toque bastante interesante a la decoración, a la vez que son resistentes al peso. La idea es de la misma naturaleza que un nicho de ducha, solo que en lugar de adentrarse a la pared se hace hacia fuera. La desventaja es que requiere un grado de trabajo para su instalación que no es factible para quienes busquen espacio de almacenamiento sin reformas.
Los estantes flotantes en las duchas pueden ser de diversos materiales como los antes mencionados. No obstante, vale la pena considerar otros como el mármol, las losas y la madera tratada por el carácter que aportan.
Es así, que se cuela el cristal en esta lista. La verdad es que el cristal denota cierta elegancia casi nostálgica que matiza muy bien con estilos modernos y mamparas. Pero, su principal ventaja es que transmite sensaciones de amplitud que ayudan a crear una atmósfera diáfana y funcional.
En cuanto a sus dimensiones, en el área de la ducha debemos inclinarnos hacia estantes estrechos y algo alargados. De ser necesario es mejor crecer en vertical, añadiendo baldas al conjunto, que ganar en anchura. También, si lo que buscas es ubicar un estante singular como una jabonera o una pequeña repisa de apoyo, debes considerar una altura cercana a las 50 pulgadas del piso.
De manera general, los estantes de tu ducha dependerán de tus circunstancias y necesidades. Ten en cuenta el factor entorno en tu elección, la durabilidad frente al agua, cal y altas temperaturas.
Pero, muy sobre todas las cosas, integra la utilidad de tu estantería a la estética de tu cuarto de baño, al estilo de decoración y a ti. No hay manera de equivocarse cuando algo muy hermoso es útil.